Edificios especiales en Orozko: Castillo de Untzueta
La evolución del castillo
Ateniéndonos a los resultados de la excavación arqueológica realizada en 2006-2007, el castillo fue edificado entre los siglos XI y XII. Además, son notables unas obras de reconstrucción posteriores, para arreglar los desperfectos de algún posible ataque. Por fin, son evidentes lo restos de la orden de derribo de Señor de Bizkaia, Don Tello. Entre los materiales encontrados, abundan los huesos de animales: son los restos de comida de la soldadesca allí alojada. Además, se encontraron numerosas piezas de cerámica y puntas de flecha de hierro usadas en los diferentes ataques.
Historia
Al margen de las diversas noticias del castillo sin base científica alguna, sí sabemos gracias a la documentación histórica fidedigna que sufrió numerosos ataques en los siglos XIII y XIV. Debemos el origen de los conflictos a la inestable relación entre los reyes de Castilla y los Señores de Bizkaia. Entre los ataques y asedios conocidos tenemos los de Alfonso X el Sabio (1277), Sancho IV (1289), Alfonso XI (1334) o el de Pedro I (1351). Finalmente fue destruido por orden de Don Tello, Señor de Bizkaia (siglo XIV).
Mitología
Según los/as orozkoarraz de más edad, los gentiles moraban en el castillo y en la cercana cueva de Jentilzulo. En cierta ocasión, llevaron a la fortaleza una bella muchacha secuestrada en Orozko. Para liberarla, sus dos hermanos acudieron armados con dos grandes barras de hierro. Derribaron la muralla, aplastando a los gentiles. Así fue liberada la joven y destruido el castillo.
Además, aparecen numerosas bolas de piedra usadas en los ataques al fuerte. Según la tradición, con ellas jugaban los gentiles a bolos o a pelota. De ahí que estos proyectiles también sean conocidos como jentil-bolak.
Qué ver hoy en día en Untzueta
Hemos de tener en cuenta que los que vamos a visitar son tan sólo los restos consecuencia de una destrucción. Aun así, se perciben con claridad la torre central y los dos sistemas de murallas construidos para su defensa. Además, en varios caseríos y especialmente en el museo de Orozko, podremos observar las grandes bolas de piedra usadas para romper las murallas. Debieron proyectarse con unos artilugios similares a las catapultas y se corresponderán, probablemente, al asalto de 1351.
Y por si todo ello fuera poco, desde su afilada cumbre disfrutaremos de un paisaje infinito.